Iba corriendo por los numerosos pasillos de Hogwarts con un monton de libros bajo mi brazo derecho y la varita bajo la tunica, llegaba tarde a clase de pociones. Frene en seco, me acorde de que Snape no era como los demas profesores, si llegabas tarde era mejor que no fueras a clase ese dia ya.
A si que deje de correr, estudiaria hoy por mi cuenta esa asignatura.
Gire el picaporte de una de las puertas mas proximas a mi, sabia que no era una clase, pero nunca se me habia ocurrido entrar. Cerre la puerta tras de mi y contemple una gran sala vacia, sin muebles, solo un gran espejo en el centro. Deje los libros cerca del espejo y por curiosidad me acerque a este, me veia yo, claro, pero poco despues me veia levantando una copa y...desapareciendo entre humo negro.
-Que cosa mas extraña. Dije mientras seguia mirando el espejo.