Al fin he llegado a Howarts, y lo primero que hago es acomodarme en nuestra sala común, En la Torre Ravenclaw.
El fuego arde en una chimenea, y las llamas resultan hipnóticas. Los libros del curso llacen en el sofá, a mi lado, esperando a que yo les heche un vistazo como tal era mi intención. El tiempo pasa y decidop que el estudio puede esperar (cosa estraña en mí) y me pare a mirar en rededor, observando la sala desierta.
Desde luego el sitio es bonito, esperemos que sea siempre igual de tranquilo...